Me iré lejos
con un paracaídas en la espalda
Inventaré un avión de sueños
en la pista de la angustia
Sobrevolaré ríos de olvido
mares de dolor
Me iré lejos
con una guitarra sin cuerda
entonaré melodías
de tristes pajarillos
no volveré al vacío de mis días
la amargura es mi sangre
es mi vertiente
en los latidos de mis horas
Me iré lejos
me encontraran con poemas agonizantes
de palabras heridas en el pecho errante
Quiero morir
El arcoíris aborda el tren de los ocasos
La existencia se entrecorta en el frio del abandono
Me hundiré en lo espejos de la tarde
Mañana
Amaneceré con el canto del gallo en mis oídos
Caminaré despacio
Hacia el enigma de la nada
Exactitud de silabas
Arpa de notas angustiadas
en el sueño oscuro del sin retorno
Mi existencia es:
Dibujo desvanecido
Página de lo ignoto
Hilo andante de vientos enmohecidos
Disturbio de ocasos
Existencia de fragmentos silábicos
Augurio de ennegrecidas saetas
Empellón de risas en el desquicio
Posmortem de lloviznas entristecidas
prontitud calcina la osamenta de los abrazos
Hojalata de vacíos
Árbol vagabundo
Otoño desértico en mis manos
Clamor de fonemas
Caída de Ángel en el infortunio
Llanto
Llanto de caras ennegrecidas
en ángulos agonizantes
sufro la caída del cielo
la muerte de lo divino
la cruz desdibujándome los hombros
llevo en mi joroba
abecedario de apocalipsis inciertos
La maldad nació en mis falanges
poeta en el ajedrez de las esperas
inventor de angustiados poemas
catarsis en el suspiro de mis certezas
llanto de juegos malditos
Azar en la cardiasis de la existencia
curvatura impregnada
en la sublime libélula de mis pespuntes
imploro llanto en la ultima hora de mis poemas
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