Lizbeth Magaly Flores Osorto
La Maldita Negra Luna
Dedicatoria y agradecimiento
A Dios Todo poderoso
A mi madre Olga Flores
A mi abuela Juana Osorto
A mi Amor Eterno Oscar Fernando Sierra
A toda mi familia
A mis tíos y tías
A mis apreciables lectoras y lectores
Índice
- Tus sueños……………………………………………………………………..
- Soledad…………………………………………………………………………
- El amor se marchó……………………………………………………………..
- Escondida………………………………………………………………………
- Silencio…………………………………………………………………………
- Atardecer……………………………………………………………………….
- Soy una diosa en el viento………………………………………………………
- Esclava de tus plenitudes……………………………………………………….
- Poder amarte……………………………………………………………………
- Mi ser……………………………………………………………………………
- Máscaras de silencios…………………………………………………………..
- Manantiales de amor……………………………………………………………
- Tristeza del caído……………………………………………………………….
Presentación
“La Maldita Negra Luna” poesía intimista, murmura al ras del viento con ecos que deslindan el corazón, hacen vibrar las cuerdas del alma, cada verso se va difuminando con certera sintaxis silenciosa, nos hundimos en cada silaba, vamos encontrando heridas, tristezas, besos, recuerdos en la que van formando una imagen en el presagio del dolor y de la nostalgia arraigada en la piel de la poeta. Sin complicaciones estructurales, sin rebuscamientos.
En la poesía de Magaly encontramos el hastío muy marcado, me recuerda a Alfonsina Storni y a Safo, poetisas desmanteladas por el dolor, la ausencia y la soledad. Advierto, se trata de lanzar a la arena movediza de la poesía hondureña a una joven que todavía tiene mucho camino que recorrer en el espacio escabroso de la literatura, con pie seguro se revela con sus poemas, ya había publicado siete en el poemario “Música de la Memoria Atrapada” de Oscar Sierra, esto la faculta para seguir construyendo una estética surrealista con signos románticos aun en boga en la época contemporánea, que decir de muchas mujeres que han ido construyendo la poesía hondureña con estos temas como es el amor, en el caso de Aida Sabomge, Indira Flamenco, Diana Espinal, y Ximara Bu , entre otras, las que han dado el rostro por la poesía hondureña.
Lizbeth, dotada de fabulación, imaginación y de manejo en el lenguaje, logra persistir en la palabra, porque la llena de ternura, de ansia, fuera de cualquier formalismo, penetra en la mente del lector, lo hace identificarse con el sentimiento amoroso universal, veamos:
“desdibujarte en el pálpito de mis sentidos
descubrirte en el respiro del deseo”
La ardua sensibilidad se concibe con fuerza metafórica:
“Me encuentro perdida
en el abismo de la soledad”
“La Maldita Negra Luna” es un escalón literario, prima opera que nos deja entre paréntesis, una simbiosis de la vida y el amor, en esos dos ejes se mueve gravitacionalmente las esferas creativas y sensibles de Lisbeth, la poesía es la única forma literaria que nos asoma de manera perfecta a las cosas, para percibirlas, y reflejar el subconsciente donde se abaten sufrimientos, sueños, ilusiones y realidades intrínsecas que le acaecen al ser humano.
Una búsqueda sombría de las condiciones existenciales del humano ante el sentimiento amoroso, contrario a lo que el mundo moderno ha indiferenciado, es decir la presencia de la tecnología, de la innovación, de la telemática, eso ha desahuciado al hombre convirtiéndolo en un homo Videns, abandona sus preocupaciones sensibles, no le interesa el sentir amoroso, estamos en un proceso de deshumanización, así lo expresó el famoso filosofo español Ortega y Gasset.
La poesía es una compuerta al paraíso soñado, es una catarsis que de repente nos salva de lo perdido, de un mundo fragmentado, de aceleraciones tecnológicas, donde el alma humana se funde en la perdición de lo insensible, aparece la poesía intimista de “La Maldita Negra Luna” como salvación contra la indiferencia. La voz poética de Lisbeth se dispersa llana, precisa, ambivalente y multiforme, aunque encontremos a veces versos cortos, pero la brevedad es eternidad, fuego de palabras, certeza de significados silenciosos, volcán subterráneo ardiente en el alma, verso magnético, silaba infinita, poema intenso, eso es lo que se logra percibir en la obra estética de Lisbeth Magaly Flores, hace su lance con huella personal en el estilo propio de la que estamos muy seguros.
Damos la bienvenida con certeza y confianza a la poeta Lisbeth Magaly Flores, ya se enfilará a los pasillos infinitos de la poesía Hondureña contemporánea femenina. Esperamos los lectores y lectoras den un fuerte abrazo, y entren campantes a ese mundo amoroso y solitario de La Maldita Negra Luna. De Lisbeth Magaly Flores.
Oscar Fernando Sierra Ordoñez
Escritor
(UEAH)Unión de Escritores y Artistas de Honduras
Hieres
Deslumbras mis vacíos
hieres mis silencios
murmuras caricias rotas
besas atardeceres plagiados de tristezas
opacas miradas desde el mas allá de mi piel
rasgas vientos soñados de tempestades
rompes nostalgias
y cabalgas en el pensamiento del piano roto de mi alma
ausentemente navegas en la hiriente soledad de mis costumbres.
Tus sueños
Encontrar la música de tus labios
la ternura de tu alma
la plaga de tu amor corre por mi cuerpo
al anochecer, tus sueños me pertenecen
Te pienso como el agua al mar
la estrellas al cielo
tu piel es verso de esperanza
los deseos me invaden
vuelve mi ilusión de encontrarte allí………
SOLEDAD
Raíces secas de esperar
veredicto de tu corazón
naufrago y vulnerable
como un velero sin navegante
Amor cansado de andar
la sinfonía de tu corazón es como la oscuridad de la negra noche
ennegrecido pasado
Me encuentro perdida
en el abismo de la soledad
El amor se marchó
Cabalgo en la línea entrecortada de tu amor
mi alma cae al vacío
cadenas de mi existencia estrujan y maldicen los deseos
Alguna luz se dispersa lejos del horizonte
el destino forma hilos invisibles de dolor
viento vaga por el sendero del olvido
el amor se marchó para no volver.
Escondida
Escondida bajo el sol
robo el polen de tu amor
la vida es una flor cortada en pedazos
no existe la razón
no existe el pensamiento
siento que el mundo se desdibuja de color gris……
Silencio
Hondo silencio
de soledad
me derrumba
solo encuentro tristeza en palabras desesperadas
lágrimas de luna
consuelan mi corazón.
Llanto camina sobre el atardecer
crepúsculo se hunde en el anochecer
murmuro despacio relámpagos de amor
y sílabas de olvido.
Atardecer
Atardecer ….pensándote
dibujándote en mi pensamiento…
confundida navego en tus océanos
miradas dispersas en lo prohibido
me dejas morir
me dejas en el vacío del abandono.
Soy una diosa en el viento
Encontrarte en los vaivenes de mi piel
desdibujarte en el pálpito de mis sentidos
descubrirte en el respiro del deseo
Soy una Diosa en el viento
lucero de la vanidad
suspiros reencarnados en la pasión
Fragancia de amores errantes
vago en el mundo
vago en tu alma sin final
belleza perfecta en el crisol del tiempo
abandono en el vacío
esperándote tras la ventana.
Esclava de tus plenitudes
Lo profundo en lo invisible
lo maldito en lo desconocido
mi alma nada en cadenas de fuego
de soledad y martirio
miedo ahogándose en mi presente
mis deseos caen derrotados en mis sueños.
Gotas en el vacío
espacio perdido
ardiente y oscuro
centinela de mis noches
y esclava de tus plenitudes.
Poder amarte
Deseo poder amarte
sentir el palpitar de tu corazón
abrazar tu alma
besar tus sentidos
arrullarte como un bebe
y guardarte en mi pensamiento para nunca olvidarte.
Mi ser
El mar besa mi ser
cielo arrulla mi caminar
la tristeza de mi soledad cae abismo.
Mascaras de silencios
Que las máscaras caigan al vacío
que el fuego rasgue las heridas del pasado
Que la maldita luna calle los silencios escondidos
que apague el ser en mi interior.
Manantiales de amor
Ficticia es la noche
y el amanecer tierno en tus brazos
las palabras se cortan en el silencio
tus besos me alimentan como el suave rocío de la mañana
tierna es la caída del agua
y tu voz susurrando ente mi cuello
bajando lentamente hacia el horizonte
donde encuentras los manantiales de amor.
Tristeza del caído
Triste las palabras del caído
Amarga la soledad del callejero
Encrucijadas de la existencia
Cansancio agobia la piel del anciano
Palidez en la mejilla del niño abandonado
Desgracia de la mujer abatida
por la inmundicia de la calle
sin despertar el sueño
caerá y ahí morirá .